Todo comenzó como un hobbie.
Todo comenzó por un sin querer...
Descubrió sus súper poderes soplando las velas de una tarta de cumpleaños.
Apago un incendio descomunal. 9 hectáreas de arboles de cera, una hectárea por cada vela, se salvaron de acabar derritiendose por las llamas. Gracias a su súper soplido.
Desde entonces vuela rauda y veloz, mirada seria tras un antifaz de cumpleaños. Solo el vuelo de su pelo es capaz de seguir su estela.
Nunca llegará tarde a una cita de conversaciones filosóficas. Lee libros tan rápido que algunos aun ni se han escrito. Vive una aventura cada mañana y, sobretodo, sobretodo, sobretodo...no necesita un antifaz para intentar cambiar el mundo.
